CÉDULA DE HABITABILIDAD

En el mundo de la arquitectura y la vivienda, la “Cédula de Habitabilidad” juega un papel muy importante. ¿Pero para qué sirve realmente?

En Cataluña, este documento garantiza que una vivienda cumpla con los estándares mínimos de habitabilidad. Es indispensable para vender, alquilar o transferir una propiedad, así como para gestionar servicios esenciales como agua, electricidad y gas. En este artículo, vamos a sumergirnos en su función y proceso de obtención, ofreciendo una visión dinámica y clara sobre este aspecto esencial en el mundo inmobiliario.

 

¿QUE ES?

La Cédula de Habitabilidad es un documento administrativo necesario para determinar si una vivienda cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad establecidas por la normativa vigente. Esto certifica que las viviendas que la poseen son adecuadas para albergar personas, en condiciones de seguridad y salubridad.

La cédula puede ser de primera o segunda ocupación, dependiendo de si se trata de un edificio de nueva construcción o si ya ha sido utilizado previamente con fines habitables. Para las viviendas nuevas o que hayan sufrido transformaciones o reformas importantes, que modifican sus características distributivas (consideradas como primera ocupación por rehabilitación), este documento es obligatorio.

Las tres tipologías de cédula son:

  1. Cèdula de primera ocupación
  2. Cèdula de primera ocupación de rehabilitación
  3. Cèdula de segunda ocupación

 

DOCUMENTOS NECESARIOS

Para redactar la cédula, en todos los casos, se necesitan ciertos datos e información que describen las principales características de la vivienda. Por lo tanto, se debe disponer de la dirección y ubicación del edificio en cuestión, del cálculo de la superficie útil de cada habitación y de toda la vivienda, especificando qué tipo de espacios la componen. Además, se requiere la identificación y titulación del profesional técnico que certifica la habitabilidad, mientras que no es necesario adjuntar el nombre del propietario, ya que se trata de un documento independiente de quien ocupa la vivienda.

 

¿CUÁNDO ES NECESARIA?

La cédula de habitabilidad es esencial para vender, alquilar o ceder una vivienda, y también para dar de alta servicios como agua, electricidad y gas. Sin embargo, su obtención no implica la legalización de la vivienda en términos de conformidad con la normativa urbanística vigente.

 

NORMATIVA APLICABLE I VIGENCIA

Cada Comunidad Autónoma regula las condiciones y la obligatoriedad de la Cédula de Habitabilidad según su propia normativa. En Cataluña, esta regulación se establece en el DECRETO 141/2012, de 30 de octubre, que detalla las condiciones mínimas de habitabilidad de las viviendas y los requisitos para la obtención de la cédula correspondiente. Este decreto establece que la vigencia de la cédula es de 25 años para edificios de nueva construcción y de 15 años para cédulas de segunda ocupación o primera ocupación de rehabilitación, después de los cuales se debe proceder a su renovación.

 

TRAMITACIÓN

Para obtener la cédula de habitabilidad, es necesario que un arquitecto visite la propiedad para asegurarse de que cumpla con todos los requisitos necesarios. Una vez completada la visita, el arquitecto emitirá un certificado de habitabilidad, documento esencial para que la agencia de la vivienda expida la cédula correspondiente. Este trámite se realiza mediante solicitud por vía telemática o mediante formulario estándar. El proceso desde la entrega de la documentación requerida hasta la emisión de la cédula por parte de la agencia de la vivienda puede llevar varias semanas. Sin embargo, al presentar la documentación, se puede obtener un comprobante que demuestre la presentación del certificado, el cual puede utilizarse, por ejemplo, para solicitar el alta provisional de los suministros de luz, agua y gas mientras se espera la cédula de habitabilidad oficial.

Proceso del trámite:

  1. Verificar si se dispone de una cédula en vigor.
  2. Si la cédula ha caducado o se trata de una obra nueva, es necesario gestionar una nueva cédula. Para ello, es necesario contactar a un arquitecto para que emita el certificado correspondiente.
  3. Una vez obtenido el certificado de habitabilidad, se debe presentar a la agencia de la vivienda correspondiente, que emitirá la cédula si todo está correctamente realizado.
  4. Emisión de la cédula.

 

TASAS

El precio de la cédula se determina según varios factores, como el tipo de propiedad, la superficie, la ubicación y el profesional encargado, al que se suma la tasa establecida para tramitar la cédula. En Cataluña, las tasas son las siguientes:

Por la cédula de habitabilidad de primera ocupación:

  • 1 vivienda: 44,35 euros por vivienda
  • 2-5 viviendas: 27,35 euros por vivienda
  • 6 o más viviendas: 20,45 euros por vivienda

Por la cédula de habitabilidad de segunda ocupación:

  • Solicitud presencial: 20,45 euros por vivienda
  • Bonificación del 30% para solicitudes telemáticas: 13,90 euros por vivienda

 

Las Cédulas de Habitabilidad son esenciales para garantizar que las viviendas cumplan con los estándares de seguridad y calidad necesarios. Estos documentos no solo certifican el cumplimiento de la normativa legal, sino que también priorizan el bienestar de quienes las habitan. Comprender su importancia en la gestión inmobiliaria es clave para asegurar un entorno habitable y seguro para todos los residentes.

 

Si necesitáis realizar el tramite de la cedula de habitabilidad de un inmueble, os podéis poner en contacto con CEBRIÀ Arquitectura, con una gran experiencia en el decreto de habitabilidad, el tramite de las cedulas y su gestión en la agencia de la vivienda.